Pasado el susto en el río, la familia entera felicitó a Jimin por su accionar, sobre todo los padres del omega que se llevaron la mayor parte del trago amargo. El resto del día lo pasaron comiendo, conversando y jugando.

Yoongi por su parte se mantuvo sentado en una silla, con el cuerpo envuelto en una toalla, aún temeroso de regresar al río. Para ese momento ya eran las ocho, hora en que la familia alistó las sobras del almuerzo para cenar.

―¿Tienes hambre gatito? ―preguntó Jimin acercándose con un plato lleno de comida para dos.

El mencionado asintió, y además señaló a su amigo, Taehyung, el pequeño estuvo serio y triste desde el accidente de Min, cosa que a él le ponía mal, pues consideraba que Tae no era culpable de nada.
Park vio como SeoJoon regañaba al chico osezno por descuidar el flotador, no pudiendo evitar sentir pena por él.

―Dame un minuto, ya regreso. ―le sonrió y dejo el plato de comida en su regazo.

Camino al árbol bajo el que Kim se encontraba sentado y cabizbajo.

―Hola, peque ―saludo cálido, sin ánimos de molestar.

―Hola hyung. ―suspiró.

―Yoonie quiere que vengas a comer con nosotros, animo, tu no tienes la culpa de lo que pasó, también me ayudaste a salvarlo. ―lo ánimo.

―¿Enserió ayude? ―Lo miro interesado en aquello que acababa de decir.

―Si lo hiciste, fuiste muy valiente, no te dio nada de miedo nadar conmigo hasta allá. ―recordó, logrando robarle más de una sonrisa de satisfacción al menor.

Así ambos muchachos regresaron donde los esperaba el más pequeño de los tres, sonriendo al ver que su amigo se sentía mucho mejor.

―¡Yoobie! ―El alfa menor lo abrazó, recibiendo risas y empujones de parte del bajito.

Jimin gruño por lo bajo, no podía quejarse, estaba consintiendo al omega y saber que estaba feliz lo hacía feliz a él también.

Los tres comieron por fin, Yoongi tomó asiento en las piernas de su Alfa hyung, quien lo alimentaba en la boca entre risitas, Tae se acoplo a ellos, imitando las acciones de Jimin tanto como podía. El omega era todo un bebé mimado entre los alfas que protagonizaban una adorable competencia por darle atenciones.

Mucho más tarde, ya siendo las diez de la noche, las familias subieron a los autos para dirigirse a la gran casa Min.
En la residencia, Jimin tomó a los niños y se acercó a la abuela, que como todos sabían, era quien otorgaba permisos y decidía esos días.

―Abuela, los niños están un poco decaidos, Yoonie no se ha sentido bien después del accidente, ¿Crees que pueda llevarlos a mi casa? Se bañaran, tal vez veamos una película y luego los haré dormir, así estarán más tranquilos. ―pidió Jimin, preocupado por el par de menores.

Además, otra de sus preocupaciones se centraba en el omega, cuyo ánimo fue decayendo a lo largo de la noche y el camino a casa.

―Es una muy buena idea corazón, espera un minuto, les pediré a sus padres una muda de ropa para ellos. ― acepto, alejándose para buscar a los mayores.

Jimin se agacho a la altura de un cabizbajo Min.

―¿Te duele el piecito? ―Pregunto con suavidad en su hablar.

―Sip, ―señaló el infante.

―Ven gatito, ―extendió sus brazos, Yoongi se acercó a él sin desprenderse del muñeco de Kumamon que llevaba en su mano.

El alfa lo cargó en sus brazos, de inmediato Yoongi lo abrazó, apoyando la cabeza en el hueco entre el hombro y el cuello, hundiendo la naricita para aspirar su aroma. Jimin sintió un escalofrío, mejor dicho, su cuerpo tembló, y su lobo movió la cola como un cachorro. 

Minutos después la abuela Min llego con las mochilas, Tae llevo una a cuestas mientras Jimin llevaba la otra y tomaba su mano.

Juntos los tres ingresaron en el hogar de Park, el anfitrión encendió luces y dejo las mochilas en el sillón individual, luego recostó al omega sobre el sofá.

―¿Donde vamos a dormir? ―preguntó Tae, sentado en el piso de modo que estaba a la altura de Yoongi.

―Traeré el colchón grande y haré una cama aquí ¿Te gusta la idea?― Preguntó, a lo que el chico asintió sonriendo.

Jimin subió a por el colchón y lo necesario para hacer la cama, tras conseguir lo mencionado y regresar a la planta baja de la casa, Tae lo miro preocupado.

―Yoonie esta muy calentito. ―dijo nervioso.

El pelimiel le hizo una seña a Tae para que le diera espacio, juntos colocaron el colchón, el primero gateo sobre este y tocó la frente de Yoongi, también palpo sus mejillas.

―Parece que tiene fiebre. ―concluyó, le acaricio el rostro y lo observó. ― Yoon, gatito, ¿Tienes mucho calor?

El mencionado asintió a sus palabras.

―Mmm ¿Te duele aquí? ―palpó por debajo de su hombligo, Min negó, ― ¿Sientes mojados tus pantalones? ―De nuevo una negación de parte del menor. Taehyung solo miraba expectante toda la escena. ―Creo que tienes fiebre corazón.

El castaño asintió, sabía reconocer cuando su celo llegaba, lo había aprendido desde los ocho años. Estiró su mano hasta tocarse el estómago con incomodidad. Jimin lo noto, temiendo una posibilidad lo tomo en brazos y se apartó del colchón, pronto su camiseta estaba manchada con vómito.
Yoongi quería llorar, se sentía muy avergonzado por ensuciar a su alfa, de inmediato el lobo mayor seco las gotas de agua que resbalaban por sus mejillas.

―Tranquilo bebe, no pasa nada, todo está bien. ―se esforzó para calmarlo.

Rápido, se dirigió al baño, donde el cachorro de los Min estuvo devolviendo el poco alimento que tenía en su estómago por unos minutos.

―¿Ya estas mejor? ―quito mechones húmedos de cabello de su frente.

―Creo que si. ―puesto que su estómago ya no molestaba.

―Muy bien, ahora vamos a acostarnos, Tae, cuidaremos a Yoon entre los dos ¿Si? ―Ni hizo falta que lo dijera dos veces.

El alfa menor estaba más que listo para cuidar de su amigo omega.

―Genial, vamos a preparar el baño, serás mi mano derecha, ―le guiño un ojo.

Entre ambos alfas prepararon todo. Jimin le dio un baño de agua tibia, con la ropa interior puesta para no incomodarlo, después lo ayudo a cambiarse, cubriéndose los ojos cuando el pequeño cambio su ropa interior por una nueva y unos shorts cortos. Llevaba eso y una playera blanca muy liviana. Tae se baño solo, jactandose de ser un chico muy grande.

Eso le dio tiempo a Jimin de preparar la cama, recostar a Yoongi y buscar medicina en el botiquín. El omega aún no tenía edad para ingerir pastillas, por suerte Jimin guardaba jarabe para fiebre, el mismo que sus primos menores usaban en caso de emergencia cuando iban de visita.

―Bebe, tienes que tomar esto para estar mejor ¿De acuerdo? ―Yoon asintió. Tomando todo el vacito de jarabe en cuanto lo recibió. ―Muy bien, buen omega. ―Jimin lo felicito.

Un momento después se cambió la camiseta manchada por una color verde oscuro. Taehyung bajo las escaleras, ya arreglado.

Park se acostó en la cama, con las almohadas acomodadas de forma que podía estar levemente sentado. El omega quedó recostado sobre su pecho y piernas, mientras Tae era el encargado de colocarle paños húmedos en la frente.

Alfa mayor y menor permanecieron así un largo rato, hasta que la fiebre bajo. Jimin le hizo una seña a Taehyung, apartando el paño. Dejó un beso en la frente de Yoongi, para asegurarse de que en verdad no hubiera fiebre.

―¿Ya esta mejor? ―susurró el alfa de doce años aun despierto.

―Así es, buen trabajo. ―Le sonrió. ―Oye Tae, ¿Te gustaría ser mi amigo?

Kim lo pensó un momento, y asintió estrechando su mano con la del adolescente.

―Esta bien, seremos los mejores amigos. ―Bostezo.

―Amigos entonces, ―Acepto su mano. También bostezo. El sueño comenzaba a llegar a todos. ―Vamos a dormir, mañana hablaremos con los padres de Yoonie.

Padres. Taehyung se quedó pensando en algo respecto a eso.

―¿Donde estan tus padres? ―Preguntó, recibiendo una mirada nerviosa de Park.

―La abuela Min es como una madre para mi. No sé si eso responda a tu pregunta.

Tae asintió, no quería presionar a su nuevo amigo. El tampoco tenía dos padres, es decir, su madre falleció después de dejarlo con su padre biológico, y este no siempre tenía tiempo para cuidarlo. Pensó que tal vez Jimin vivía algo parecido. Quizás otro día lo sabría. Ambos alfas cayeron dormidos, uno acunando al omega en su pecho y el otro tomando la mano del mismo.

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Tadaaaaan! Nuevo capítulo de esta dulce y atrapante historia. ¿Qué le estará pasando a Yoongi? Para saberlo deben recordar algo que dijo el médico cuando lo llevaron al hospital. Ahí está la clave, en el próximo capitulo desarrollaremos más del tema.

Jimin y Taehyung hacen una tregua para cuidar juntos del pequeño Yoongi, mientras tanto Jimin le tiene cada vez más cariño al omega, y una historia sobre si mismo que solo la abuela Min conoce. ¿Quieren conocer el pasado de Jimin?

Espero que este capítulo les haya gustado, pronto verán más de esta tierna historia.

Lxs amo♡